domingo, 11 de julio de 2010

Telefónicos: que nada se firme sin asamblea general


35% DE AUMENTO Y REVISIÓN A 6 MESES

Luego del paro de 48 horas, cuando todo el gremio esperaba una profundización de las medidas de lucha, las cuatro federaciones y sindicatos (Fatel, Foeesitra, Fopstta y Upjet, que representan a los trabajadores telefónicos, personal de supervisión y jerárquicos) abrieron un compás de espera en el Ministerio de Trabajo que se estiró durante toda la semana siguiente – una suerte de “conciliación obligatoria” de hecho, en la cual se desarrolló una negociación con las empresas sin informar de nada a los trabajadores.
La falta de información de las negociaciones no es un problema menor. Una vez más se presenta la contradicción entre los intereses de los trabajadores y los intereses de las empresas y el gobierno. El gobierno, apretado por la crisis de las paritarias en la que no ha logrado fijar un techo salarial, ha tenido que salir a “apretar” para que no se firmen “aumentos desmedidos”, apoyándose en la burocracia sindical adicta. Pero la inflación continúa haciendo estragos sobre el salario de los trabajadores y el gobierno ni siquiera ha modificado aún el mínimo no imponible que debería eliminarse para acabar con ese impuesto al salario disfrazado de “ganancia” que afecta a miles de trabajadores.
El gobierno se ha colocado en estas paritarias, así como también lo hizo en las luchas contra el tercerismo, como un defensor intrínseco de los intereses monopólicos de las empresas telefónicas. Recordemos que Telefónica aún posee casi el 50% de las acciones de Telecom.
Las negociaciones en el Ministerio de Trabajo son el mayor ámbito de presión de las patronales para que se bajen las expectativas de un aumento salarial real y se llegue a un acuerdo para volver a discutir en un año. Pero son precisamente esos acuerdos los que son rechazados por la base del gremio porque se ha venido perdiendo el poder adquisitivo del salario, mientras otros gremios firmaron a principio de año y ya vuelven a discutir.
El 35% de aumento por seis meses es para empatar la inflación de este año. Pero para conseguirlo, se impone la exigencia de un paro con movilización nacional.
Además, se debe incluir en las negociaciones con las empresas la exigencia de la reincorporación de los dos compañeros despedidos y el cese de las persecuciones sindicales en Telecom. La recorrida de Manuel Salguero, despedido por Telecom en Córdoba, logró despertar la solidaridad de numerosos trabajadores y delegados de base, que participaron en asambleas de edificio (República, Libertad, Humahuaca), a pesar de que ninguno de los sindicatos que llevan adelante la negociación con las empresas (Foeesitra, Fopstta, Upjet y Foetra/Fatel) ha tomado el tema. Se trata, sin embargo, de defender la actividad sindical frente a la persecución de esta patronal, que se ha extendido a otros trabajadores que fueron sancionados por salir de testigos en la causa judicial contra la persecución de Telecom.
Algo similar sucede con el compañero Escalante, despedido por Telecom en Buenos Aires hace más de cuatro meses.
Este es el contexto en el cual se intenta organizar el activismo combativo de los edificios de Telefónica y Telecom. Vamos por las reivindicaciones. Que nada se firme sin pasar por la Asamblea General. Por el 35% para todos los rubros y por seis meses. Por la unidad de efectivos y tercerizados. Por un paro activo con una gran movilización nacional hasta conseguirlo. Reincorporación de los dos compañeros despedidos en Telecom.

P.E.

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