Dónde estamos con las paritarias

Apoyemos con todo a docentes y petroleros santacruceños

Un plenario de delegados y activistas metalúrgicos, convocado por el Partido Obrero, reunió a 15 fábricas y sacó la conclusión de que la burocracia de la UOM entregó la paritaria. El 26,5% en cuotas y las sumas en negro adicionales de enero a marzo del año que viene se dan de patadas con el mínimo de 3.500 pesos que votaron innumerables asambleas fabriles. Incluso, el piso pactado de 3.200 pesos de conformado achata las categorías superiores, lo cual no ocurría con las nuevas categorías que se incluían en el reclamo. Caló y Belén siguieron la orden presidencial de evitar un conflicto, cuando el gremio estaba a punto de chocolate para un plan de lucha. Por eso prevemos una etapa de luchas fabriles para actualizar los adicionales, lograr nuevos suplementos, abrir la escala en lo fabril y adelantar cuotas, entre otros reclamos.

Gráficos firmó un 31% en tres cuotas hasta fin de año, bastante mayor que el 24% de Moyano para 15 meses de los camioneros. Claro que, a cambio, hay un descuento compulsivo masivo de 0,5% destinado a solventar la quiebra por vaciamiento de la Obra Social. Las luchas fabriles gráficas no se han hecho esperar: Interpack impuso un convenio salarial que lleva el mínimo a seis mil pesos y el máximo al doble, Morvillo se movilizó al Ministerio por remover las categorías de convenio congeladas y Donnelley está movilizada, en la vigilia de la conciliación obligatoria, luego de una huelga contra 19 despidos de activistas.

Daer (Alimentación) cabalga arriba de un reclamo del 40% de aumento. La CGT y la CTA, en Corrientes, paran y marchan en conjunto por un 40% para los trabajadores de la provincia. La industria azucarera ha emplazado a las patronales por aumentos similares.

El gobierno está trabajando duro con todas las alas de la burocracia sindical para controlar una situación de enorme presión fabril y un reguero de conflictos en reparticiones estatales.

Santa Cruz

De cualquier manera, donde se libra la lucha más aguda de estas paritarias es en Santa Cruz. Peralta y el gobierno nacional dispusieron sobre el fin de la semana pasada una batería de medidas y provocaciones para quebrar estos movimientos formidables.

Emplazaron tropas de Gendarmería desde La Pampa a las localidades del norte de la provincia, abrieron un registro de suplentes docentes y, por último, la intervención de la Federación Petrolera a la seccional, la que emitió un bando que dispone que todo delegado que rompa la "paz social" será removido, en una revisión que se hará mensualmente, mientras desconoce todos los acuerdos arrancados en la asamblea final de la huelga de 26 días.

Dos puebladas sucesivas detuvieron a la Gendarmería en las rutas heladas. Los estudiantes, día a día, fueron ocupando escuelas hasta ocupar todos los colegios de Caleta, Truncado y Las Heras, las empresas petroleras Bolland y Oleo Sur fueron ocupadas por sus trabajadores -estas ocupaciones fueron defendidas por todo el cuerpo de delegados- por falta de pago de los acuerdos y, días antes, los directores y funcionarios docentes se negaron a inscribir docentes para carnerear la huelga.

De manera que un creciente apoyo popular está, al momento, quebrando la ofensiva central largada después de los discursos presidenciales contra las huelgas de la provincia. Especialmente apoyando a la burocracia sindical, como el caso de la de Roberti, de la Federación Petrolera de la CGT Barrionuevo.

En este nuevo cuadro, Repsol ha informado que garantizará los pagos a las contratistas, para desactivar las ocupaciones de Bolland y Oleo Sur, lo que demuestra que el conflicto es atizado por este monopolio internacional, que está repatriando ganancias e inversiones para rescatar a sus accionistas afectados por la quiebra hipotecaria en España. Mientras tanto, sigue pendiente la asamblea general para elegir paritarios y comenzar la discusión de convenio, para elegir junta electoral y poner en marcha las elecciones.
Tenemos que empeñarnos en Santa Cruz y en todo el país por el triunfo docentes y petroleros.

Néstor Pitrola