“No queremos la patota, queremos agua, techo y ropa… no queremos represión, sí indemnización"esa es la consigna de todos los vecinos merlenses, popularizada por los cánticos frente al drama del temporal y la represión del gobierno local.
Merlo es uno de los distritos más afectados por el temporal del miércoles 4 de abril, que arrasó con las barriadas y localidades de amplias zonas de la provincia de Buenos Aires y Capital. Un relevamiento efectuado por los bomberos, contabiliza 22 muertos, de vecinos que quedaron aplastados por medianeras, postes de luz y techos. Casi en toda su extensión el distrito se vio afectado desde el miércoles con gran intensidad, por la falta de energía eléctrica y de agua. Los barrios mas castigados, como Lago del Bosque, Pompeya, Barrio Argentino y Merlo Norte, sufrieron daños gravísimos, que cobraron una magnitud catastrófica por las pésimas condiciones de infraestructura generalizada en casi todo Merlo. Pérdida de techos enteros, desmoronamientos de escuelas, jardines y fábricas. Chapas que todavía hoy cuelgan de los cables de alta tensión, tensados y cortados por los fuertes vientos. Una situación de emergencia que puso en evidencia la situación en la que vivimos. Ahora no solo viajar en el Sarmiento es una posibilidad de salir herido o muerto, transitar por los barrios de Merlo Norte y algunos del lado sur, nos coloca en una situación de indefensión total. Un vecino también falleció luego de que se reestableció el servicio de luz, dado que los cables continúan pelados y desparramados por los asfaltos y caminos de tierra.
Ante este estado de cosas y por la ausencia de ayuda municipal, los vecinos nos organizamos, conformando cuadrillas de trabajadores y desocupados para levantar los árboles, postes, chapas y enormes carteles caídos. Nos organizamos en asambleas por barrio para que se declare en estado de emergencia social al distrito, para que el municipio suministre grupos electrógenos que muevan las bombas, dado que se carece de agua corriente en la mayoría de las zonas. Exigimos chapas, tirantes y materiales para reconstruir nuestras viviendas desbastadas, así como la indemnización correspondiente para cada familia, por los daños materiales en las viviendas y comercios afectados. Los piquetes y protestas se extendieron rápidamente: enla Ruta1003, enla Ruta7, en Yrigoyen y Sullivan, y otros puntos del distrito, organizados por el pueblo ante la falta de respuestas.
Además de sufrir la falta de soluciones inmediatas, los vecinos de Merlo fuimos reprimidos el viernes 6, enla RutaNº7 ala altura del Km. 33, con balas de goma dela Policíay el accionar de las patotas locales. También a pocos metros de la estación del ferrocarril una manifestación pacifica fue paralizada por el accionar dela Policía Bonaerense, con el objetivo de que el reclamo no llegue ala Municipalidad.Desdesiempre, el poder local de Merlo pretende acallar las luchas, meter miedo y hacer del distrito una isla para que nadie se anime a reclamar, pero esta vez la pueblada hizo que los medios nacionales difundan la situación. Cada barrio continua a la espera de soluciones y no de represiones, amenazas y aprietes. Los vecinos consideran, no solo inverosímil, sino además vergonzante, el papel de continuar responsabilizando a las organizaciones populares que no han parado un segundo, ayudando en los barrios y colaborando para que todas las familias obreras recompongan su hogar y sus pérdidas. Esa es la tarea que urge en nuestro distrito, y en ella nos focalizamos todos en el Partido Obrero, levantando los principios socialistas de unidad y solidaridad entre la clase trabajadora.
Mauro