Para que haya una oposición consecuente
Frente
a la disgregación política que sufre, el oficialismo K se apoya en los sectores
más reaccionarios. En Merlo, esto se puede constatar en el inquebrantable
sostén a Raúl Othacehé, quien gobierna desde hace 22 años mediante un régimen
de patotas, espionaje y persecución.
Del otro lado, los partidos de ‘oposición’ se han
adaptado a su totalitarismo: el radicalismo, dividido e integrado al FAP, y
todas las listas del PJ llevan en sus listas locales a gente de Othacehé.
El FAP y Nuevo Encuentro, desde sus bancas, han
claudicado en desenvolver una política consecuente en defensa de las libertades
democráticas en Merlo: esta pseudo oposición aprobó el presupuesto municipal,
lo que no es otra cosa que un aval a la política de Othacehé.
Sabbatella llegó a un acuerdo con Othacehé, bajó
su lista en Merlo y juntos integran listas para las legislaturas provincial y
nacional (ver nota). ¿Puede haber algún progresismo en una lista que encabezan
los Othacehé, quienes han defendido a los Cirigliano (responsables del
vaciamiento criminal del ferrocarril), que mantienen a la mayoría de la
población sin agua potable ni cloacas, con cortes de luz y sin gas; que
enfrentan la lucha de los trabajadores (docentes, médicos, del transporte); que
persiguen y regimentan a la juventud?
La que sí presenta lista local es María
Sabbatella, una portadora trucha de apellido colocada por el intendente para
enganchar a algún despistado, la que en 2011 recogió cuatro mil votos.
Lula Cepeda, de Libres del Sur, busca aparecer
como “la alternativa progresista que no se vende”, pero sus candidatos en el
Concejo Deliberante no escaparon a la compra de voluntades por parte del
intendente. Por lo demás, ¿cuánto queda de incorruptible en un armado que, tras
un interregno kirchnerista, reemplazó la imagen del Che Guevara por la de
Stolbizer y Alfonsín? Hace rato que estos “progresistas” renunciaron a
convertir su banca en una instancia de denuncia y movilización popular contra
el régimen, circunscribiéndose a la más modesta vía judicial.
En Merlo, la oposición que lucha consecuentemente
por la defensa de las libertades democráticas y los derechos del pueblo
trabajador es el Partido Obrero y el Frente de Izquierda.
Todo auténtico progresista o luchador democrático
debe tener claro que, el 11 de agosto, contra Othacehé y su mafia, hay que
reunir el voto obrero, juvenil y popular apoyando a la lista del Frente de
Izquierda. Reclamamos el más irrestricto respeto a las libertades democráticas,
el derecho de reunión, de opinión, de petición, el libre uso de los espacios
públicos y, fundamentalmente, el derecho de protestar frente al poder político.
Votemos a la lista del Frente de Izquierda, conquistemos una bancada de
verdadera oposición en el Concejo Deliberante de Othacehé.
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