martes, 1 de febrero de 2011

Carta de ruptura con la JP Descamisados

Carta de una compañera de 17 años, enviada por ella a la JP Descamisados, rompiendo con esa organización y anunciando su incorporación al Partido Obrero.
 
Primero, quiero aclarar que les escribo esto para que no se entiendan mal las cosas. Para no quedar como una traidora, gorila, vendepatria, etc., etc.
Y la verdad, compañeros... Que estos meses desde que conocí por una amiga la agrupación, aprendí muchísimo con ustedes. Más que nada, fue mi primera experiencia política. Fue la primera responsabilidad que con gusto cumplí día a día, en cada acto, en cada marcha, en fin, las actividades que me unieron TANTO a los Descamisados.
Lo inmensamente comprendida y acompañada que me sentí con ustedes. Encontré el lugar que hacía rato estaba buscando y no hallaba por ningún lado...
Ya les estará sonando a despedida... Y es que es, justamente, eso. Me estoy despidiendo, compañeros. Con solamente algunos meses de militancia, ya me dí cuenta de que la agrupación no ofrece lo que yo estoy buscando.
Yo estoy buscando, desde que tengo doce o trece años, LA REVOLUCIÓN. Yo sé que mientras exista el sistema capitalista, la miseria y el hambre van a seguir existiendo, por más reservas que posea un país o por más crecimiento que sufra su economía. Porque en eso se basa este mundo, por más copado que sea el gobierno de turno, no lo pudo Perón y no lo va a poder Cristina: mientras los límites neoliberales sigan existiendo, las diferencias sociales seguirán siendo tema del día.
Yo entiendo que es un concepto muy hermoso e idealista para todos. Que ustedes, en algún punto, también lo desean. Pero no lo buscan, compañeros. Y, aquí, me permito una pequeña crítica: ¿cómo se hace la Revolución concurriendo siempre a los mismos actos, escuchando siempre lo mismo, discutiendo siempre lo mismo? Que Néstor fue esto y aquello, que hay que profundizar el proyecto, etc., etc... ¡Siempre lo mismo! Nunca estamos con los que de verdad tenemos que estar: con los trabajadores. Apenas tenemos ganados algunos lugares en la universidad. Pero de comisiones internas, de luchas obreras, si van en contra del gobierno, ¡cómo las vamos a apoyar! Por más voluntad y ganas que tengamos, estamos indiscutiblemente limitados por las medidas que tomen Cristina y su burocracia.
Estamos en contra de la intervención del FMI, pero ¿protestamos? ¿Movilizamos? ¡NO! Porque vamos como ganado detrás de lo que los dirigentes kirchneristas decidan. Simplemente, salimos a la calle como nos dicen que tenemos que salir: apoyando absolutamente todo lo que hace Cristina.
Y yo no quiero ser así, compañeros. La juventud peronista revolucionaria de los ‘50, ‘60, ‘70... ¡se moriría si supiera que no cuestionamos ni movilizamos por las medidas gubernamentales que van en contra de los intereses populares!
Yo quiero ser revolucionaria. Quiero ir con los trabajadores tercerizados, los del subte, los maestros, los sindicalistas que quieren cortar lazos con el aparato estatal, los huelguistas que resisten a las patotas, las mujeres que luchan por la ley del aborto, los pobres que piden un pedazo de terreno donde vivir, los inmigrantes que quieren ser tratados como los argentinos nativos.
¡Yo quiero ir con ellos, compañeros! Yo quiero que el rumbo de mi vida vaya por donde van los carenciados, los olvidados, los marginados...
Quiero luchar de verdad. Quiero organizar a los trabajadores del Burger King donde trabajo para cobrar un poco más la hora. Quiero organizar a mis compañeros del colegio para que dejen de comerse la plata de las cuotas y comiencen a invertirlo en herramientas de estudio.
Quiero hacer todo eso, que esta organización no me va a permitir.
Quiero que el día de mañana, cuando Cristina o cualquier político se mande otra cagada, yo pueda caminar por la calle tranquila, sabiendo que tengo ideología, valores que siguen su propio camino, que construyen su propio destino basado en las masas populares y no tienen por qué aferrarse a un proyecto nacional, quedándose en el más cómodo conformismo y pasivismo.
Espero que comprendan. Que no me juzguen. Que no me traten de traidora al Movimiento Peronista Revolucionario.
Después de todo, sólo soy una joven idealista que quiere forjar su futuro del lado del que siempre ha sido dejado de lado.
Quiero hacerle verdadero homenaje al Che y enfrentarme de verdad al imperialismo yanqui y europeo. No negociar con el FMI, con las petroleras, con las mineras.
Quiero hacerle homenaje a Eva, que hubiera cagado a patadas en el culo a Pedraza, a Moyano, a Gildo Insfrán, a Aníbal Fernández, a Scioli y a todos los demás burócratas que quieren hacer a los trabajadores dependientes del Estado y sus decisiones.
QUIERO SER PUEBLO, COMPAÑEROS.
Sé que después de esta carta, muchos no me van a querer ver ni a diez cuadras.
Sé que a pesar de las infinitas charlas que tuve con un montón, la rebeldía igual me salta de adentro y me pide a gritos que luche más, más, más.
Y sé, más aún, que muchos ni lo van a poder creer al enterarse que decidí destinar mis ganas, mis energías a la militancia en el Partido Obrero...
Ojalá aquellos con quienes ya he formado lazos muy fuertes sigan en mi vida con unos mates, con unas charlas, unas discusiones.
Nadie sabe el rumbo que puede tomar la Patria, y tal vez, en un futuro no tan lejano, todos nos vamos a necesitar entre todos.
Gracias por todo, nuevamente. Ojalá puedan replantearse como militantes jóvenes todo el tiempo TODO, sin importar lo que les digan... es indispensable para el crecimiento y la formación.
A algunos les mandé esta carta para dejarles bien en claro por qué me voy, pero a la mayoría realmente ¡LOS QUIERO MUCHO!
¡Por la culminación de la Revolución Social que nos guíe a la verdadera liberación de la Patria!
¡JUVENTUD HERMOSA ES LA QUE LUCHA!
Hasta la Victoria, SIEMPRE. CUESTE LO QUE CUESTE.

Melanie M.

2 comentarios:

Anónimo 2326 dijo...

Chicos chicos...
No soy de descamisados ni lo seré jamas... pero ya en el segundo parrafo te das cuenta que esta carta es chamuyo, ningún militante de la JP Descamisados le dice los descamisados, todos le dicen "La Desca".. y los conceptos que vierten sobre la militancia de la desca muestra que los vieron solamente en fotos... vayan a fiorito por ejemplo y vean si estan o no al lado de los trabajadores... antes de inventar de otra organización tomense el laburo de averiguar un poquito... bah... pedirle que labure alguien del partido obrero... que ilusión la mia...

Pablo Ernst dijo...

Yo estaba de acuerdo en mucho de lo que dijo el comentario anónimo anterior. La carta no me parece muy real, pero puede entender que sea la carta de una jóven que siente que necesita una organización diferente. Pero cuando el comentario anterior descalifica al Partido Obrero (partido que no me gusta y nunca votaría) por no tener trabajadores en él, eso ya no me gustó. Tengo un amigo que milita en el PO en Capital y me dijo que ellos no cobran nada por militar ahí. Que es todo a pulmón, lo cual no se puede decir lo mismo de otros partidos como el Radicalismo o el FPV donde muchos de sus militantes cobran por estar ahí y no tienen un laburo aparte de eso.
Un saludo.