Esta imagen corresponde a una cantidad de volantes truchos (como se nos acostumbra encontrar contra luchadores del distrito) que aparecieron tirados en la puerta de nuestro local de Merlo Norte y en las cercanías del túnel, sobre la calle Cámpora. El modus operandi es el mismo de siempre: el revoleo de puñados de volantes desde un auto en movimiento.
Queremos aclarar, por supuesto, que no es un comunicado nuestro. No es nuestro método llenar de basura las calles y veredas merlenses, sino que entregamos en mano nuestros volantes a los que quieran recibirlos en actividades públicas de plaza o estaciones. Aprovechamos esta oportunidad para destacar que humildemente creemos tener una coherencia en la redacción de nuestros comunicados, un registro adecuado y un respeto por las reglas ortogáficas de nuestra lengua y por nuestro interlocutor, hecho poco visible en este tipo de volantes apócrifos.
A continuación nuestro análisis sobre las elecciones de Santa Fe:
Elecciones de Santa Fe: gran avance del Partido Obrero
En el caso del Frente Cívico, la victoria del designado por Binner, el ministro provincial Bonfatti, quedó contrarrestada por la inesperada performance de Barletta, el intendente radical de la ciudad de Santa Fe, lo cual condiciona la posibilidad de Binner de desligarse de una alianza con Alfonsín en el caso de que éste insista en un acuerdo con De Narváez. Como se ve, las próximas elecciones generales de la provincia, que deberán tener lugar en julio, se vislumbran en un cuadro de crisis para los dos principales bloques patronales. El candidato del PRO, Del Sel, alcanzó el típico resultado sorprendente, casi un 15%, que los cómicos o los franco tiradores despolitizados suelen obtener en casi todo el mundo, al recoger el voto del irritado ‘qualunquismo' o ‘me-ne freguismo' que existe por doquier. No deja de representar, sin embargo, una amenaza para el resultado electoral del FC y el FpV en las provinciales; si le quita al FC un número mayor de votos agrarios, podría facilitar una victoria kirchnerista por descarte. Raúl Castells, para quien no lo sabe, fue el candidato de los hermanos Rodríguez Saá, que pusieron dinero y punteros, a pesar de lo cual llegó sólo al 0,59%. La debacle recayó sobre Proyecto Sur, que cayó en Rosario del 6 al 4% con relación a las elecciones de 2009, en la lista de diputados, y al 1,65% en la de concejales.
Para los mismos medios de comunicación nacionales, el Partido Obrero se limitó a recoger, para gobernador, el 0,58%. Este bajísimo porcentaje provincial para la categoría de gobernador oculta, sin embargo, más de lo que muestra. El método de la boleta única ha acentuado el corte del voto, pues se vota de entrada, en forma separada, para las diferentes categorías.
Es así que la candidatura legislativa del PO, para el conjunto de los municipios del departamento de San Lorenzo, el conurbano industrial de Rosario, obtuvo un 2,55%, que trepa al 5% en la ciudad de San Lorenzo. En Granadero Baigorria, obtuvimos el 1,46% de los votos, en Fray Luis Beltrán el 2,52%. En Capitán Bermúdez, el corazón industrial del departamento, a concejales sacamos 1.322 votos, un gran 8,70%, que representa un crecimiento del 177%, comparados con los de hace dos años. En la ciudad de San Lorenzo, sacamos el 3,30% a concejal y el 3% a intendente. Estos porcentajes en gran crecimiento no reflejan, sin embargo, toda la realidad, porque las primarias minimizan nuestro caudal de votos, cuando se las compara con las elecciones generales, donde nuestro partido ha registrado una diferencia importantísima a favor, al atraer a un número considerable de electores que votaron en las primarias de otros partidos -atentos a las disputas dentro de ellos, que no existen en las primarias del nuestro. En los cuatro municipios mencionados, por ejemplo, nuestro partido registró, en 2009, un crecimiento del 120% entre las primarias y las generales en Granadero Baigorria; casi un 300% en Capitán Bermúdez; un 55% arriba en Fray Luis Beltrán; y casi ciento por ciento de suba en la ciudad de San Lorenzo. Si el diferencial positivo se confirmara en las generales de julio próximo, podríamos obtener votaciones fuertemente significativas (el doble, en promedio) en uno de los corazones del proletariado industrial y capital de la contaminación ambiental. Pero esto no está descontado, hay que salir a conseguirlo, en la lucha política que deja entablada el nuevo cuadro político posterior a las primarias. La lucha por las posiciones en los municipios tendrá lugar en la contienda que comienza ahora. No hace falta agregar que la implantación electoral del PO, en el cordón industrial de San Lorenzo, deberá tener una irradiación hacia toda la provincia de aquí en más.
Los resultados en la capital de la provincia y su conurbano, y en Rosario, aunque menores, han sido también positivos. En Santa Fe sacamos el 1,40% (2.200 votos) duplicando la primaria anterior (0,61%). En Santo Tomé, el 1,34%, también duplicando la primaria anterior. En Rosario, obtuvimos 3.896 votos (0,96%) frente a 3.013 (0,70%) de la anterior interna. Y en las votaciones a senador en el conjunto del departamento obtuvimos 8.535 votos, el 1,59%. En Reconquista sacamos el 0,61% en la primera presentación electoral, y en Pérez el 1,23%. En Rosario, se produjo una movilización interesante de activistas docentes para apoyar la candidatura de María Elena Molina. Todos estos resultados deberían incrementarse si se mantiene la tendencia positiva para el PO entre las internas y las provinciales. Los resultados no han sido positivos, en cambio, en el importantísimo distrito de Villa Constitución, donde el FpV cooptó al movimiento vecinal y a la burocracia de la UOM. Tenemos planteada aquí una lucha fundamental. Aun así, la lista municipal del PO sacó 189 votos (0,89%) que sumada a la del PTS 209 (0,93%) es casi un 2%, el porcentaje que será la base del Frente de Izquierda para las primarias nacionales de agosto y las generales de octubre.
Los resultados de Santa Fe son un punto de partida de jerarquía para la siguiente etapa de la campaña electoral del Frente de Izquierda. Deja una lección de conjunto para el Frente de Izquierda: los resultados electorales reflejan la implantación política entre los activistas, sean obreros, barriales o del movimiento de jubilados, y la juventud. Por eso, el método de la campaña electoral debe consistir en la conquista, movilización y organización de ese activismo.